Filosofía y solidaridad V: Solidaridad como parcialidad en la filosofía de la liberación de Enrique Dussel
En esta quinta
entrada, abordaremos la implicación del concepto solidaridad en el pensamiento
de Enrique Dussel, filósofo argentino, uno de los máximos exponentes de la filosofía
latinoamericana contemporánea y uno de los fundadores del movimiento de
Filosofía de la Liberación.

1. ¿En
qué consiste la filosofía de la liberación de Dussel?
Consiste en la pretensión de
pensar la revelación del otro, como exterioridad de la totalidad del mundo, y,
desde él, criticar al mundo como totalidad. Para Dussel, el otro es ya siempre
presupuesto por la comunidad de comunicación y excluido también ya siempre de
la comunidad real, siendo así el silenciado, el que no habla ni argumenta fácticamente,
en la exterioridad de la comunidad de vida real es el explotado, el dominado, el
pobre. Aunque es la fuente creadora del ser, se lo pone como no ser. Esta forma
de pensar provoca una redefinición y radicalización del concepto de
víctima-excluido y la misma deviene en dimensión central para comprender la
noción de solidaridad como parcialidad en este autor.
En síntesis, Dussel entiende que
su propuesta teórico-filosófica es enunciada desde cierta exterioridad respecto
del sistema-mundo vigente. Esto es posible debido a que la comprensión del
espacio es claramente heterogénea en la filosofía de la liberación duselina.
2. ¿De
dónde parte la filosofía de la liberación?
Este pensador parte de un universal situado, desde donde lleva
adelante un rearme categorial. Al universal situado lo constituye tanto la
condición de subdesarrollo de la población latinoamericana, como la vigencia de
un capitalismo dependiente que transfiere valor al capitalismo central. En ese
sentido, Dussel considera que el punto de partida de esta teoría es el mito de
la modernidad consistente en la superioridad europea sobre las restantes
culturas del orbe (eurocentrismo). Esta creencia encuentra sus raíces en la
ideología occidentalista elaborada por Ginés de Sepulveda, posterior a la
conquista española, siendo por otro lado Bartolomé de las Casas quien, en
1514, habría elaborado el primer contradiscurso, de la modernidad con sentido global.
3. ¿Cuáles
son sus elementos principales?
Dos de los conceptos
fundamentales para comprender la teoría de Dussel en relación con el problema
de la solidaridad como parcialidad son los de “la exterioridad” —la del otro-victima
— y “la heterogeneidad” — la del espacio ético, político, económico, etcétera
—. De la misma forma, la noción de método analéctico tiene un papel fundamental
cuando se trata de abordar el tema de la solidaridad. Sobre este último
hablaremos un poco más adelante.
4. ¿Cuál
es la vinculación entre solidaridad y la liberación?
Partiendo de la observación que
realiza Hans Schelkshorn en relación a que toda ética de la liberación
desarrolla su concepto de responsabilidad en una situación en donde el vínculo
social está roto, en donde la comunicación humana esta interrumpida, Dussel
señala que la idea de la solidaridad será ya siempre solidaridad de la y con la
comunidad de víctimas que en la asimetría se reúnen simétricamente y poseen, ya
siempre, el contra discurso crítico, que adquiere valor anti-hegemónico. En el
contexto de la dominación y exclusión de la que es objeto la comunidad de
víctimas, la solidaridad se torna en parcialidad hacia el oprimido. Parcialidad
significa que la legitimidad de las exigencias es anticipada porque no puede
ser probada consensualmente en la situación de dominación. Por lo tanto, la
conciencia del oprimido de su propia situación se torna calidad moral para
superar su papel de esclavo y reconstruir su identidad. Es así que los oprimidos-excluidos, tras la
toma de conciencia, luchan, en solidaridad, por su liberación, es decir, por su
participación plena en la futura comunidad de comunicación anticipada en la
comunidad de las víctimas.
5. ¿En
qué consiste en método analectico?
La analéctica puede definirse
como el intento de dialectizar, en la inmanencia de la historia, posibilidad y
efectividad para, de este modo, negar la negatividad del sistema vigente en
orden a la emancipación. En ese sentido, Dussel propone el método analéctico —
dialéctica positiva — como superior a la
dialéctica negativa de la primera escuela de Frankfurt, pues considera que el
problema de esta escuela es desde donde se plantea la negación de la
negatividad, ya que la misma tiene su punto de partida en el monologismo
ideológico (neomarxista-freudiano entre otros) de un intelectual que ve y
diserta. La propuesta dusseliana, por el contrario, intenta superar las
orientaciones de la vanguardia marxista, en tanto cree reconocer un afuera
(vacío, exterioridad, comunidad de las víctimas), donde ya siempre se está
gestando el contradiscurso crítico que el intelectual frankfurtiano buscaba con
el análisis freudo-marxista. De este modo, por un proceso dialectico positivo
(analéctico), solidario-parcial, en tanto que el intelectual afirma al otro y
anticipa la validez de sus interpelaciones antes negadas, se llega al
otro, el cual, desde la exterioridad, interpela, mostrando en la “verdad”, la
'no-verdad del sistema.
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